En los últimos años, el Círculo Policial, entidad que llegó a tener una estructura muy amplia en toda la provincia, sufre gravísimos problemas internos con acusaciones cruzadas por los manejos extraños que estarían encuadrados en un marco presuntamente delictivo.
Así lo denunció uno de sus socios activos, Carlos Beovidez, conjuntamente con otros cuatro integrantes de la asociación civil, tras encontrar que habría varias irregularidades de carácter alarmante, como bienes muebles e inmuebles que cambiaron de titularidad por presunta venta por parte de las autoridades del Círculo Policial, las cuales no habrían tenido potestades para venderlas de la manera en las que se vendieron y las acciones no habrían estado aprobadas por las asambleas de la asociación civil en tiempo y forma.
El estatuto social no permitiría este tipo de transacciones, mucho menos ventas directas, sino mediante previa aprobación del cuerpo asambleario reunido en asambleas ordinaria o extraordinarias, conformándose de esta manera una presunción de delito.
Según indica el asociado, hubo una asamblea en donde no se pudo aprobar estas temáticas por tratarse de cuestiones “a libro cerrado”, para lo cual manifestaron su oposición. Esa asamblea tampoco habría sido aprobada por la autoridad de aplicación.
La venta de algunos inmuebles se habría realizado previamente a la realización de una asamblea que lo apruebe. En tal sentido, la siguiente imagen correspondería a un acta posterior a la venta, en donde se procedería a poner en tratamiento la puesta en venta, es decir, cuando ésta ya estaba concretada. La imagen posterior se desprende de la denuncia penal radicada al respecto.
Los bienes vendidos de manera presuntamente irregular serían, un camión marca Ford modelo F4000 que se usaba para repartir mercadería, especialmente en invierno; también un terreno en Rawson habría sido vendido de manera similar; y también se habría vendido un edificio de tamaño considerable, para lo cual se habrían recibido dos departamentos en parte de pago US$15.000 en efectivo.
Pero no todo quedaría ahí, el camión Ford F4000 había sido vendido y tiempo después fue secuestrado por tener el motor adulterado.
En cuanto al edificio, nuevo propietario de ese edificio sería un arquitecto, quien ya habría realizado reformas al inmueble. Ese inmueble haría estado fuertemente equipado con cámaras de frío, heladeras, y varios otros elementos.
Actualmente se estarían publicando llamados a asamblea para aprobar la venta de esos inmuebles, motivo por el cual se realizó la denuncia.
Según la información recibida en Chubut Online, el mecanismo de venta consistiría en vender los inmuebles sin autorización, para después intentar que las acciones sean aprobadas por asambleas posteriores.
Otro de los aspectos muy preocupantes es el despido de personal que trabajaba en el Círculo Policial, especialmente un caso cuya demanda judicial sería por un monto cercano a los $120.000.000 lo que podría en serio riesgo la economía de la entidad.
Se trataría de una familia con muchos años de trabajo en la entidad y con un integrante con una seria discapacidad que requiere en atención permanente, la cual le es muy dificultoso afrontar por haberse quedado sin trabajo.Tampoco se habrían realizado aportes a las aseguradoras de riesgos de trabajo, debiendo afrontar el Circulo Policial los gastos de las consecuencias de reclamos por accidentes laborales denunciaos.
Asimismo, los reclamantes advierten que los mandatos de las autoridades están vencidos y debe convocarse a elecciones.
El grupo de asociados que tomaron la iniciativa de denunciar, quieren poner en conocimiento de la situación sumamente irregular al resto de los asociados, invitándolos a participar y tomar decisiones al respecto. Para los interesados, el señor Beovidez pone a disposición su número de Whatsapp y así poder establecer el contacto con los asociados interesados en esta grave situación. El número es +54 9 280 458 6633
El tema no es para menos. Hay situaciones muy irregulares en varias entidades similares, asociaciones civiles, a las que la ley les da un margen muy amplio para cometer irregularidades. La legislación y la jurisprudencia dejan la puerta abierta a que dentro de las organizaciones civiles pase casi cualquier cosa y todos los controles desaparecen si una asamblea aprueba lo ejecutado.
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